· boceto del ascensor hacia el espejo.
· boceto del acensor hacia la puerta.
· foto del ascensor real.
· fotograma de la película.
como en toda película lo mas sensato es filmar en estudio un ascensor, un baño, una cocina o un espacio muy acotado sin relación con su entorno.
nos facilita poder mover o quitar paredes, falsear las dimensiones, iluminar con comodidad y poder hacer puestas de cámara mas adecuadas a la narrativa necesaria.
en este caso teníamos una de las escenas mas electrizantes del largo, cuando Espósito e Irene se encuentran con Gómez mientras salen del Ministerio de Bienestar Social, en aquellas épocas la sede de las 3A y el aparato represor del ministro López Rega.
contábamos con una locación previa (que no era el edificio original) donde había un lobby con su ascensor, así que la solución era reproducir en estudio exactamente el mismo diseño con dimensiones sutilmente mas holgadas.
luego de estudiar bastante los tiros de cámara y las acciones decidí modificar algunos detalles para controlar qué queríamos ver y qué no en los reflejos de los espejos del cubículo, así como algunos cambios en los materiales por decisión estética y funcional.
como en el espejo se reflejaba también el pasillo, se reprodujo en estudio el mismo tipo de mármol travertino del original.
así fue que hicimos un trabajo de ida y vuelta: modificamos un poco el ascensor original y reprodujimos ese modelo modificado en estudio.
debía tener puertas que abrieran y cerraran "automáticamente" (siempre confío en la operación manual a través de dispositivos que nunca fallan mas allá de lo humano, antes que por mecanismos electrónicos), y debían verse el movimiento de los pisos en el tablero.
como seguimos al pie de la letra cada detalle real en que nos basamos, sabíamos que el edificio original contaba con 6 pisos lo cual iba a marcar el tempo de la tensión de la escena. a Campanella no le convencían la cantidad de pisos para lograr la máxima tensión, pero finalmente le agregamos algunos subsuelos y le dimos una velocidad de edificio público de aquella época. igual sólo era cuestión de ir pasando de una luz a otra en el tablero de pisos que habíamos realizado a los efectos.
cuestión que finalmente matchearon perfectamente el exterior con el interior y las escenas se ven fluidas, sin que se perciba la diferencia entre estudio y locación.
