domingo, 6 de septiembre de 2009

una época saturada de texturas





yo recordaba que a principios y mediados de los 70s las texturas eran muy usadas, pero no recordaba que fuesen omnipresentes, que saturaran la vida.
cuando nos pusimos a investigar en la biblioteca nacional, revistas de la época, testimonios personales y en otras fuentes, nos fuimos adentrando en un mundo mucho mas rico y estrafalario del que recordábamos. aún se mezclaba un poco el pop con el estilo country, se venía de el uso de colores muy saturados de los sesentas y se entraba a una era donde los colores no eran tan osados como las texturas y sus combinaciones. se podían usar rayas con cuadros y patterns combinados. se podía decorar un ambiente con paredes empapeladas, cortinas con gráficos repetitivos y colocar muebles de telares de patrones.
telares norteños, pana acrílica, corderoy, tela de jean y patchwork de macramé.
ocres, tabaco, verde manzana, musgo, naranja, rojo, amarillo oro, turquesa: saturación de información.
hasta los mas elegantes usaban unas corbatas fuera de toda escala y discreción.









este mundo, claro, contrastaba absolutamente con los ambientes formales y atemporales como tribunales, oficinas o bancos.
donde abundaba la madera oscura barnizada, los perfiles de aluminio, la fórmica, el corlock simil madera, las cortinas giraband, las inevitables moquettes y alfombras (a veces encima incluso de la moquette),  la confusión de teléfonos de distintas épocas y radios portátiles.
y por sobre todas las  cosas: lámparas y ceniceros... por todas partes, de todos los estilos, conviviendo como si el mundo no tuviese sentido sin ellos (y seguro que no lo tenía).

marrón, beige, gris, azul, celeste acerado. colores anodinos. cuadros, tweeds, rayas, texturas poco discretas. aún la formalidad era un poco esperpéntica. era como una lucha entre el ser y el querer ser.
tiempos raros, mezclados, confusos, mas oscuros y hondos de lo que a simple vista, entre tanta textura unidimensional, se dejaban ver.